Cuando la derecha habla de armas, se centra en los derechos individuales, a menudo a expensas de la responsabilidad.
Cuando la izquierda habla de las armas, se centra en imponer prohibiciones que no se pueden aplicar o que son enfoques superficiales de "curita".
De lo que todos deberíamos hablar es de soluciones realistas y basadas en datos que reduzcan la violencia con armas de fuego, entre ellas:
- Un sistema de licencias graduadas con formación obligatoria
- Límites de edad más elevados para determinadas armas de fuego.
- Registro universal de armas de fuego.
- Requisitos obligatorios de almacenamiento seguro.
- Reformar la NFA y clasificar los supresores como accesorios, no como armas de fuego.