Una campaña de casi cincuenta años para despojar a los estadounidenses de la autonomía corporal protegida por el gobierno federal llegó a su fin con la anulación del caso Roe contra Wade en junio.
Cuando una minoría de Estados Unidos prohíbe el acceso al aborto, condena a la población a la natalidad forzada, sin tener en cuenta las repercusiones en la salud de los padres, lo que afecta de forma desproporcionada a los pobres y a la gente de color.
Esto no ha terminado. Nuestra lucha no termina aquí. Me comprometo a hacer todo lo posible para proteger el acceso al aborto, al control de la natalidad y a toda la atención sanitaria.
No volveremos a la concentración
Declaración de la campaña de David Torres y respuesta al fallo arcaico y retrógrado del Tribunal Supremo sobre el caso Roe v. Wade.