Colorado es el estándar de oro en cuanto a registro de votantes, accesibilidad e integridad electoral. Estoy orgulloso de nuestro estado y de cómo llevamos a cabo elecciones libres, justas y accesibles, y lucharé para que esto sea una norma nacional. Lucharé por las iniciativas nacionales de derecho al voto desde el primer día que asuma el cargo y no pararé hasta que me vaya.
Para enfatizar la importancia de esta lucha, echamos la vista atrás al 6 de enero de 2021, cuando una turba de extremistas asaltó el Capitolio en un intento de subvertir nuestra democracia. Se negaron a reconocer que el presidente Biden ganó en unas elecciones libres y justas, perpetuando la Gran Mentira.
Si los republicanos se hacen con la mayoría en 2022, será un paso más hacia el fin del gobierno por consentimiento, la justicia igualitaria bajo la ley y el gobierno de la mayoría.
Será un paso más hacia el autoritarismo.
Con los extremistas radicales trabajando duro para implementar esfuerzos de supresión de votantes e incluso de subversión de votantes en todo el país, quiero tomar el ejemplo de cómo hacemos las cosas en Colorado a nivel nacional.